Sistema de refrigeración del motor
El motor emplea un sistema de refrigeración cerrado, presurizado y de tipo circulatorio. Un radiador, un ventilador y un termostato controlan y mantienen las correctas temperaturas del motor. Una bomba centrífuga propulsada por correas hace circular el líquido refrigerante a través del sistema. La bomba aspira el líquido refrigerante desde el lateral del radiador, lo hace circular a través de la culata y el bloque del cilindro y lo devuelve al radiador. Un termostato montado en el tubo de salida del líquido refrigerante de la culata del cilindro al radiador mantiene de forma automática la temperatura del líquido refrigerante dentro de los límites de temperatura especificados.
Todos los motores refrigerados por agua se envían de fábrica con una mezcla compuesta por un 50% de concentrado anticongelante de tipo permanente y un 50% de agua en el sistema de refrigeración del motor.
Esto tiene las siguientes ventajas:
-
Evita la congelación hasta -34 °C (-30 °F).
-
Retarda la aparición de óxido y residuos minerales, que pueden provocar el recalentamiento del motor.
-
Retarda la corrosión (ácido), que puede atacar a los tanques acumuladores, los tubos de agua, los radiadores y los enchufes del bloque del motor.
-
Proporciona lubricación para el obturador de la bomba de agua.